Mostrar mensagens com a etiqueta Violeta Parra. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta Violeta Parra. Mostrar todas as mensagens

5.6.07

BS#2 Gracias a la vida

"Puestos en una competencia por el título de "chileno universal", sólo Pablo Neruda y Salvador Allende llegarían cerca de Violeta Parra. Aunque nunca ganó un premio Nobel ni lideró conscientemente una fuerza social, la compositora de "Gracias a la vida" logró ubicar su arte en los más lejanos puntos del globo, y desde su muerte, en 1967, su legado musical no ha hecho más que expandirse.
(...)
Su influencia fue vital para el nacimiento del más importante movimiento de la música popular de nuestro país, la Nueva Canción Chilena, pero también los jóvenes rockeros reconocen la profundidad de su música, llena de inequívoca crítica social. Al menos dos de sus hermanos, Nicanor (poeta) y Roberto (cantor popular), son igualmente responsables de hitos de la cultura chilena del siglo XX; y dos de sus hijos, Isabel y Ángel, se convirtieron en importantes cantautores. Autora, también, de valoradas arpilleras, esculturas y pinturas al óleo, Violeta Parra creía que "cualquiera puede hacer canciones. Cualquiera puede ser artista y expresarse del modo que más le acomode". Su desarrollo artístico fue el de una autodidacta, que nunca aprendió a escribir música ni contó con agentes para promocionar su trabajo.

Arbol de la Vida - Tapeçaria de Violeta Parra
e título de um álbum inspirado de Lila Downs


Dueña de una personalidad fuerte, poco amiga de las concesiones, Violeta supo desde temprano que la suya era una misión cultural que sólo se valoraría con el tiempo. Pese a ello, su intensidad emocional la hizo vivir muy profundamente las decepciones con las que la fue sorprendiendo la vida, sobre todo en aquellos dos ámbitos que más le importaban: su obra y el amor de pareja. Precisamente la mezcla de ingratitud pública y una gran decepción amorosa la sumieron en la depresión que explica su decisión por poner término a su vida, a los 49 años de edad." [in musicapopular .cl]


VIOLETA PARRA canta Gracias a la vida - Álbum
Las Últimas Composiciones (1966)




As canções de Violeta Parra têm sido/continuam a ser reinterpretadas. Ela simboliza o início de um movimento que teve uma expressão continental. Foi no Chile, em 1969, com o Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, que este movimento musical e político foi definitivamente baptizado e consagrado. La nueva Canción faz parte da história da América Latina e confundiu-se com el camino de su pueblo, transformando-se num factor de agitacão; reconhecendo a tradição das lutas patrióticas; em alguns casos criticando e denunciando, celebrando as conquistas populares, comprometendo-se politicamente.

Em Gracias a la vida, a natureza, o universo, o corpo humano, o amor, fundem-se num solo canto:

"Y el canto de ustedes que es mi propio canto
Y el canto de todos que es mi propio canto"


Leyendo El Peneca (1965)
Pintura de Violeta Parra

Para além da argentina Mercedes Sosa, dos chilenos
Inti-Illimani (quem teve o privilégio de os ouvir, num dia de chuva, na Expo 98?), de Tita Parra (neta de Violeta), de Elis Regina (que ajudou a imortalizar Gracias a la vida e Volver a los 17), de todos os representantes desta nueva Canción, também a americana Joan Baez (num álbum de 1974, assumidamente contra o regime de Pinochet), ou Plácido Domingo (assumidamente com alma latina), fazem parte do imenso rol de artistas que cantaram os poemas e composições de Violeta Parra.

GRACIAS A LA VIDA, interpretado por MERCEDES SOSA


Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me dio dos luceros
que cuando los abro
perfecto distingo
lo negro del blanco,
y en el alto cielo
su fondo estrellado,
y en las multitudes
al hombre que yo amo.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me ha dado el oído
que en todo su ancho
graba, noche y día,
grillos y canarios,
martillos, turbinas,
ladridos, chubascos.
y la voz tan tierna
de mi bienamado.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me ha dado el sonido
y el abecedario.
Con él, las palabras
que pienso y declaro:
"madre", "amigo", "hermano",
y "luz", alumbrando
la ruta del alma
del que estoy amando.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me ha dado la marcha
de mis pies cansados.
Con ellos anduve
ciudades y charcos,
playas y desiertos,
montañas y llanos,
y la casa tuya,
tu calle y tu patio.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me dio el corazón,
que agita su marco
cuando miro el fruto
del cerebro humano,
cuando miro al bueno
tan lejos del malo,
cuando miro el fondo
te tus ojos claros.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me ha dado la risa
y me ha dado el llanto.
Así yo distingo
dicha de quebranto,
los dos materiales
que forman mi canto;
y el canto de ustedes,
que es el mismo canto;
y el canto de todos,
que es mi propio canto.

Gracias a la vida,
que me ha dado tanto.



Bónus:

TODO CAMBIA, de Julio Numhauserm, interpretado por MERCEDES SOSA



VOLVIER A LOS 17, de Violeta Parra, interpretado por JUAN MANUEL SERRAT


Estádio Municipal do Chile 1990. Juan M Serrat explica a escolha desta canção. Por "Ela", Violeta Parra. Pelo título, assumindo aqui os 17 anos um outro significado: o tempo de duração da ditadura de Augusto Pinochet. Na assistência está Patricio Aylwin Azócar, o presidente eleito democraticamente em 1989.


P.S.: Para o Banda Sonora, Gracias a la vida, na voz de Mercedes Sosa, foi a minha escolha. Uma canção para representar um imenso universo de gentes, sonoridades e sentidos profundos.

Violeta

"Viola Piadosa. Tu dolor es un círculo infinito que no comienza no termina nunca pero tu te sobrepones a todo. Viola Admirable.
Y vivió para crear-cantar-mostrar la música de un continente que ardía. Y siendo primavera, no conoció la primavera popular, y tampoco el invierno de fusiles y muertes... Un día de febrero de 1967 decidió matar los padeceres, decidió volar y se marchó. Qué manera de caer hacia arriba -dijo Nicanor-. Y de ser sempiterna esta mujer. De cielo en cielo corre o nada o canta. La Violeta terrestre: la que fue, sigue siendo. Pero esta mujer sola en su ascensión no sube solitaria: la acompaña la luz del toronjil, del oro ensortijado de la cebolla frita, la acompañan los pájaros mejores. La acompaña Chillán en movimiento.
Y Violeta se fue, dando "Gracias a la vida, que me ha dado tanto, me dio el corazón, que agita su marcha, cuando miro el fruto, del cerebro humano, cuando miro al bueno, tan lejos del malo, cuando miro el fondo, de tus ojos claros"... Se fue con la vida en el corazón, con el amor perdido en la memoria, con el fuego en la piel, con la música en el aire, con el aire... se fue como vino... alegre y triste, añorando la mañana...
Violeta Parra. Nace en San Carlos, provincia de Ñuble, 400 kilómetros al sur de Santiago. Su madre, abandonada por su esposo, la cría junto a diez hermanos. Su infancia transcurre en el campo. A los 9 años se inicia en la guitarra y el canto. A los doce escribe sus primeros versos y canciones. Empieza su vida artística cantando en circos y bares, hasta que en 1953 presenta un recital con gran éxito en la casa de Pablo Neruda. Radio Chilena se hace eco y decide transmitir sus canciones. Así pasa a ser conocida en todo el país y a realizar giras por distintas provincias. En 1955 participa en el Festival de la Juventud, en Polonia. Ese mismo año graba su primer disco para Chants du Monde, del Museo del Hombre.
Es una de la primeras cantantes chilenas que busca las raíces del folclore de su país. Además logra proyectarse como una de la figuras más representativas del movimiento latinoamericano que utiliza el canto y el arte en general, como un instrumento de la lucha social.
Su vida la pasa yendo y viniendo entre Santiago y Europa. En Chile funda el Museo de Artes Populares de Concepción, en el que trabaja en la música, la tapicería y la pintura. En Europa, expone su obra en 1964, en el museo de Louvre, en París, con gran repercusión. En 1965 funda en Santiago el Centro de Cultura y Folclore "La Violeta", lugar de creatividad para los integrantes de la nueva canción chilena y latinoamericana. Un centro de arte popular que juntó a cantantes y poetas como Víctor Jara, Paco Ibañez, Soledad Bravo, Mercedes Sosa, Pablo Neruda y Atahualpa Yupanqui, entre otros.Cantando a las cosas cotidianas, al dolor, a la vida, al amor, Violeta Parra camina su vida. Innumerables canciones suyas recorren la geografía del mundo en distintos idiomas. "La carta", "Gracias a la vida", "Santiago penando estás", "Ausencia" y "Casamiento de negros", son solo algunas. Dicen aquellos que la conocieron, que vivió padeciendo "mal de amores", gozando-vibrando-sufriendo cada relación de pareja. Se suicidó, en la Carpa de la Reina, periferia de Santiago, un día de soledades y tristezas, el 5 de febrero de 1967."

in Kintto Lukas, Mujeres del siglo XX, Ediciones Abya Yala, 1997

13.7.06

Vozes femininas

Lila Downs vai estar no Porto a 18 de Julho e em Lisboa, na Aula Magna, no dia seguinte. Uma boa razão para tirar do baú um antigo post. ou dois.


Lila Downs

A primeira vez que ouvi Mercedes Sosa ficou para sempre. O mais forte não terá sido então aquele poema Gracias a la Vida nem o som grave e índio que parecia chegar das profundezas da Cordilheira dos Andes. Não, o que me tocou foi o silêncio cheio de lágrimas da Consuelo. Essa amiga dos 20 anos, columbiana, quase exilada, e que tinha uma beleza prima da de Lila Downs. Contava histórias que pareciam vindas dos romances de Gabriel Garcia Márquez, cheias de heróis que sobreviviam a terramotos e a armas e conservavam a pureza. Havia uma de um músico que arriscara várias vezes a vida pelo seu violino. Fiquei assim, observando e respeitando as lágrimas de Consuelo, que pareciam querer dizer "esta é a minha identidade" e estou longe, sinto saudades.
Passaram-se longos meses até esbarrar num álbum de Mercedes Sosa. Pensei que tinha de o levar para casa pela Consuelo. Mas, no meu silêncio, encontrei outras razões para nunca mais deixar de a ouvir. Mercedes conseguiu juntar as melhores influências e os melhores letristas-compositores daquele continente (Nicolas Brizuela, Victor Herédia, Silvio Rodrigues, Milton Nascimento, Chico Buarque, entre tantos outros). Um dos meus sonhos é ouvi-la ao vivo um dia. Quando passou por Portugal - deu um concerto na Aula Magna, eu vivia em França. Lembro-me de que nessa ocasião foi ao programa do Herman José. Eu via os canais portugueses e quis bater em alguém. Ele não conhecia a grandeza da diva, deu-lhe 5 minutos de emissão. À Amália Rodrigues de todo o continente sul americano.
Através de Mercedes Soza (argentina) cheguei a outras vozes e a outros músicos. Mas hoje só vou falar das mulheres. Violeta Parra (chilena), que compôs aquele Gracias a la Vida é um mito. Os temas populares e os problemas sociais são uma constante na sua música, e a imagem que temos dela bebe muito da sua forte militância política. Mas Violeta Parra é uma artista. e é raíz. é emoção. são todas as dimensões.
Em direcção ao Norte, damos um salto a Cuba para evocarmos Celina González. Chegamos ao México e à musa de Frida Kahlo, Chavela Vargas. É preciso ouvi-la cantar La Llorona. Almodovar foi buscar Luz de Luna e rendeu-se à sua personalidade forte. Chavela, que morreu recentemente com mais de 80 anos, deixou uma herdeira. Ela está ali, chama-se Lila Downs. Talvez a tenham visto e ouvido no filme Frida, de Julie Taymor.
Todas juntas numa mesma passion musical e política. Hijas de America Latina. Sangre caliente. Cantando la vida.

20.1.05

Mulheres da América do Sul, hablando espanhol


Lila Downs

A primeira vez que ouvi Mercedes Sosa ficou para sempre. O mais forte não terá sido então aquele poema Gracias a la Vida nem o som grave e índio que parecia chegar das profundezas da Cordilheira dos Andes. Não, o que me tocou foi o silêncio cheio de lágrimas da Consuelo. Essa amiga dos 20 anos, colombiana, quase exilada, e que tinha uma beleza prima da de Lila Downs. Contava histórias que pareciam vindas dos romances de Gabriel Garcia Márquez, cheias de heróis que sobreviviam a terramotos e a armas e conservavam a pureza. Havia uma de um músico que arriscara várias vezes a vida pelo seu violino. Fiquei assim, observando e respeitando as lágrimas de Consuelo, que pareciam querer dizer "esta é a minha identidade" e estou longe, sinto saudades.
Passaram-se longos meses até esbarrar num álbum de Mercedes Sosa. Pensei que tinha de o levar para casa pela Consuelo. Mas, no meu silêncio, encontrei outras razões para nunca mais deixar de a ouvir. Mercedes conseguiu juntar as melhores influências e os melhores letristas-compositores daquele continente (Nicolas Brizuela, Victor Herédia, Silvio Rodrigues, Milton Nascimento, Chico Buarque, entre tantos outros). Um dos meus sonhos é ouvi-la ao vivo um dia. Quando passou por Portugal - deu um concerto na Aula Magna, eu vivia em França. Lembro-me de que nessa ocasião foi ao programa do Herman José. Eu via os canais portugueses e quis bater em alguém. Ele não conhecia a grandeza da diva, deu-lhe 5 minutos de emissão. À Amália Rodrigues de todo o continente sul americano.
Através de Mercedes Soza (argentina) cheguei a outras vozes e a outros músicos. Mas hoje só vou falar das mulheres. Violeta Parra (chilena), que compôs aquele Gracias a la Vida é um mito. Os temas populares e os problemas sociais são uma constante na sua música, e a imagem que temos dela bebe muito da sua forte militância política. Mas Violeta Parra é uma artista. e é raíz. é emoção. são todas as dimensões.
Em direcção ao Norte, damos um salto a Cuba para evocarmos Celina González. Chegamos ao México e à musa de Frida Kahlo, Chavela Vargas. É preciso ouvi-la cantar La Llorona. Almodovar foi buscar Luz de Luna e rendeu-se à sua personalidade forte. Chavela, que morreu recentemente com mais de 80 anos, deixou uma herdeira. Ela está ali, chama-se Lila Downs. Talvez a tenham visto e ouvido no filme Frida, de Julie Taylor.
Todas juntas numa mesma passion musical e política. Hijas de America Latina. Sangre caliente. Cantando la vida.